viernes, 5 de marzo de 2010

Una universidad que preocupa

Hace algo más de dos meses tuvimos conocimiento a través de la página web de la UJRC de la realización en el Campus de Vicálvaro de unas jornadas sobre el 23-F, a las cuales se invitó como interlocutor al señor Manuel Fraga, presidente fundador del PP y Senador por Galícia. Cabe decir que la noticia, así de primeras nos asombró bastante, por tratarse éste de un personaje bastante comprometido con el régimen franquista como para ir dando lecciones sobre las maravillas de la "transición" democrática en el Estado español, o sobre su curioso papel en la propia fecha del 23-F.

Asombroso y curioso, teniendo en cuenta el papel que desempeñó este señor como ministro de Franco durante la Dictadura, y su posterior papel en la "transición", con su implicación en hechos como la matanza de Vitoria en 1976, o su posición ante los últimos fusilamientos del franquismo en 1975, así como ante la condena a garrote vil del militante anarquista catalán Salvador Puig Antic en 1974. Pero no vamos a detenernos ahora demasiado en examinar la controvertida figura de Fraga, para lo cual recomendamos a todas las personas interesadas la lectura de la edición en castellano del libro Fraga, retrato de un fascista escrito por el periodista gallego Gustavo Luca.

El asombro quizás desaparece al examinar quién hay detrás de la organización de tal pomposo evento, la llamada Fundación IUVE. Esta fundación, a pesar de presentársenos como una ONG humanista y cristiana, parece ser que está vinculada desde su creación a los Legionarios de Cristo y presidida por Daniel Sada, ex alto cargo de los Gobiernos de Aznar y rector de la Universidad Francisco de Vitoria. Hay que tener en cuenta además, que la Fundación IUVE ha sido la segunda más beneficiada de los presupuestos para ONGs aprovados por Esperanza Aguirre, recibiendo más de 1.500.000 €.

Si tenemos en cuenta, además, que el Rectorado de la URJC está presidido por el conocido liberal y nacionalista español, Pedro Gonzalez-Trevijano, entonces todo el entramado encaja a la perfección.

Que el Campus de Vicálvaro de la UJRC constituía un proyecto especulativo y elitista, camuflado de unos supuestos beneficios para nuestro pueblo que nunca  han llegado, ya lo sabíamos. Que este mismo  campus fuera a servir como plataforma del españolismo y la derecha más rancia constituye una novedad, que quizás por falta de análisis nuestro no habíamos podido advertir con anterioridad. Definitivamente, como vecinas y vecinos del Vicálvaro obrero, castellano y combativo, podemos afirmar que efectivamente, la UJRC es una universidad que preocupa.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Mucha razón, hace falta volver a la universidad del pensamiento crítico y de la rebeldía en vez de hacerla un refugio de lo mas rancio de Castilla y del estado español

comunero dijo...

Hola de nuevo.
En cuanto a la URJC, puedo decir que si que se ve un cierto corte "derechista" en su estructura y en su profesorado y digo esto porque lo se de buena mano como estudiante de esta universidad que soy.
Pero, ya os digo que, es bastante entretenido poder discutir con el profesor sobre ideologías o cualquier planteamiento que se salga de sus ideas.
En cuanto a la charla de Fraga,(mas bien visita al ultimo resto activo del franquismo)he de decir que no fui, pero me hubiese gustado buscarle las cosquillas...