Nos encontramos
actualmente en el contexto de una fuerte crisis del sistema capitalista a
nivel global, provocada por la decadencia y hundimiento de una
estructura económica basada en una economía especulativa, y
caracterizada por una absoluta falta de control de las finanzas
internacionales, que ha dado aún más poder a la oligarquía financiera de
los distintos Estados y ha fortalecido más, si cabe, la dominación de
una minoría explotadora sobre la clase obrera mundial.
Vemos como en Castilla durante décadas la actividad
económica se ha basado, entre otras cosas, en la construcción masiva de
viviendas (con la destrucción del territorio que esto ha conllevado) y
la masificación del trabajo “en negro”; así como en otras actividades
que suponen una parte muy grande de la economía, como por ejemplo el
tráfico de drogas o las redes de prostitución.
Además, la Unión Europea con la cooperación del Estado
Español, ha favorecido aún más esta dinámica con directivas y
reglamentos impregnados de un salvaje neoliberalismo, que han destruido
progresivamente el (quizá mal llamado) Estado del bienestar, y ha
aumentado más, si cabe, los beneficios del empresariado a costa de la
clase trabajadora: tal es el caso del Proceso de Bolonia, que somete a
la educación universitaria pública a los intereses de la patronal,
mercantilizando al estudiantado e intentando arrebatar su capacidad
crítica y de lucha.
Todo esto, al explotar, nos ha conducido a la crisis de
la que hablamos. Para intentar “salir” de ella, el gobierno
supuestamente socialista de José Luis Rodríguez Zapatero ha llevado a
cabo una reforma laboral que incorpora “soluciones” propias del
neoliberalismo para conseguir la “reactivación de la economía”.
Concretamente, esta reforma laboral aprobada en el
presente año 2010 generaliza los contratos de fomento como forma de
contratación laboral, con la excusa de acabar con el trabajo temporal y
favorecer el indefinido. Sin embargo, el motivo verdadero por el que se
adopta esta medida es el de reducir los días de indemnización que
cobrará el trabajador en caso de ser despedido, llegando a ser tan sólo
20 días cuando anteriormente eran 45.
Por otro lado, la reforma laboral de Zapatero acaba
prácticamente con la negociación colectiva, dando a los empresarios la
capacidad de vaciar de contenido los convenios colectivos y de adoptar
medidas más perjudiciales para los trabajadores de las aprobadas en los
mismos. A efectos reales de la clase obrera castellana y muy
especialmente en su juventud, esto sólo se traduce en un aumento de la
precariedad.
Es
posible que ni siquiera con estas “soluciones” se consiga una
disminución del paro ni se creen puestos de trabajo: no debemos dejarnos
engañar, estas medidas sólo conducen a trabajos basura, bajos salarios y
explotación. Está claro que no nos dejaremos seducir por lo que nos
digan los medios de comunicación a servicio del sistema, ni siquiera por
los que tengan una apariencia más progresista.
Esta reforma laboral intenta arrebatar a la clase obrera
toda una serie de derechos históricamente adquiridos a base de luchar en
la calle durante siglos, ¿vamos a pagar, sin más, las consecuencias de
una crisis que la clase trabajadora no ha provocado?
Por todo ello, se convoca una huelga general que se
llevará a cabo el día 29 de septiembre. Pero esta huelga general no sólo
está convocada por CCOO y UGT, sindicatos vendidos al poder, que
cierran los ojos y mantienen una situación pasiva en lo referente a la
defensa de los intereses de los trabajadores y estudiantes, sino también
por sindicatos y organizaciones verdaderamente combativas, que se
mantienen fuertes en la lucha y nunca cederán ante las ofensivas del
capitalismo. La huelga es una jornada de lucha para todos los
trabajadores y estudiantes.
Desde Yesca
consideramos que la solución a los problemas que genera el capitalismo,
como en este caso es la crisis económica, no son reformas laborales que
van a seguir reproduciéndolos. Creemos que la solución está en la lucha
organizada por cambiar dicho sistema explotador por otro diferente
basado en la justicia social, la honradez, la igualdad y la solidaridad.
Por eso apostamos por el socialismo.
Por todo esto, convocamos a toda la juventud castellana a salir a la
calle el 29 de septiembre y hacer oír nuestra voz. ¡Conquistemos
nuestros derechos!
La juventud
castellana ¡a la Huelga General!
Yesca
La juventud castellana y revolucionaria
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